Regreso a clases, ciclo 2015-2016 juanalfonsomejia@hotmail.com Si usted es aficionado al rey de los deportes me entenderá de inmediat...
Regreso a clases, ciclo 2015-2016
juanalfonsomejia@hotmail.com
Si usted es aficionado al rey de los deportes me entenderá de inmediato. Piense en Fernando "El Toro" Valenzuela; aquel gran pelotero de la década de los ochenta y su enorme "tirabuzón". ¿Qué pensaría usted si, en este mismo momento, le digo que "El Toro" es el mejor pítcher que existe HOY en las grandes ligas? Lo menos que puede decir, es que el autor de estas líneas lo intentó, pero se equivoca por 30 años. Esa es la historia de la cobertura en la educación en Sinaloa. Condición necesaria, pero no suficiente.
Sinaloa es el estado con la más alta cobertura del País, ciertamente; pero, es la entidad número 21 en calidad (PISA, 2012). Pero no sólo eso: su posición es estática en el tiempo. La mediocridad le sienta y asienta bien.
De acuerdo con los últimos reportes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con el Instituto para la Competitividad Económica (IMCO), con el Instituto del Desarrollo para la Paz, con Transparencia Internacional; tanto el tema del combate a la pobreza, la desigualdad social, el Estado de Derecho, la corrupción y el ingreso, todos pasan por una apuesta a la Educación. Si esto es verdad, Sinaloa tiene hipotecado su futuro.
Imagine usted, estimado lector, al día de hoy 42 por ciento de la población en Sinaloa está involucrada en el tema educativo. Me refiero a la matrícula de alumnos, de profesores y personal administrativo, sin mencionar a madres o padres de familia. Esto es, si acompañamos correctamente a este más de millón de sinaloenses en su apuesta educativa, Sinaloa estará en el umbral de sus aspiraciones a futuro; de igual forma, si fracasamos y los ignoramos y, hacemos de la educación y tema más de nuestra agenda, estaremos condenando, por lo menos, a la mitad de los sinaloenses. Pregunto: ¿Puede una entidad salir adelante a pesar de la mitad de quienes ahí la habitan? No lo creo, por una cuestión aritmética.
Los sinaloenses estaremos ante una gran oportunidad: la coyuntura electoral. El ciclo escolar 2015-2016 estará marcado por el proceso electoral de junio de 2016. El llamado es claro: NO VOTAR por ningún candidato que desconozca, por ignorancia u omisión, el rol de la educación en su programa de gobierno.
Al día de hoy, Sinaloa tiene la fórmula para la mediocridad. La entidad ha sido incapaz de asumir una política retadora para resolver los problemas educativos. La autoridad en turno aplica de forma inercial –casi mecánica- las políticas nacionales que han llevado al estancamiento de la calidad educativa.
La educación es un derecho, pero no cualquier educación. Si la escuela forma ciudadanía, entonces se educa para participar socialmente, con un punto de vista critico y constructivo.
Si la educación de la que estamos dotando a nuestros niños y jóvenes les está abriendo espacios en un mundo cada vez más competitivo, entonces vamos en el camino correcto. Si no es el caso, estamos enviando ejércitos por entero a la frustración y pagaremos el precio por ello, si no es que ya lo estamos pagando. No en balde, Sinaloa aparece como uno de los estados con mayor desigualdad, por arriba de la media nacional; o, con un crecimiento de la pobreza cinco veces mayor al promedio nacional de 2012 a 2014, según los datos del Consejo Nacional para la Evaluación para la política de Desarrollo Social (Coneval /ENIGH, 2015).
De hecho, de cada 100 niños sinaloenses que ingresan a la primaria, sólo 73 la terminarán; 53 egresan de secundaria; y, sólo llegan 35 a secundaria. 65 jóvenes se quedan en el camino. A esto se le denomina una generación herida.
Al Gobernador Mario López Valdez le queda un año de gobierno. Sería absurdo pensar que en este lapso de tiempo cambiaría el sistema educativo en el estado. Sin embargo, el dilema no está en quién termina dicha transformación sino en quién está dispuesto a detonarla. El tiempo se agota.
En una próxima entrega nos remitiremos al CÓMO. ¿Cómo detonas este proceso, que hoy está siendo administrado a cuentagotas?
Feliz regreso a clases.
Que así sea.
PD. Mi más sentido pésame a Don Humberto y Conchita Rice, a la esposa de Humberto hijo, sus hijos, sus hermanas. Les dejo un fuerte abrazo solidario. Mi respeto, admiración y cariño a toda la familia.
juanalfonsomejia@hotmail.com
Si usted es aficionado al rey de los deportes me entenderá de inmediato. Piense en Fernando "El Toro" Valenzuela; aquel gran pelotero de la década de los ochenta y su enorme "tirabuzón". ¿Qué pensaría usted si, en este mismo momento, le digo que "El Toro" es el mejor pítcher que existe HOY en las grandes ligas? Lo menos que puede decir, es que el autor de estas líneas lo intentó, pero se equivoca por 30 años. Esa es la historia de la cobertura en la educación en Sinaloa. Condición necesaria, pero no suficiente.
Sinaloa es el estado con la más alta cobertura del País, ciertamente; pero, es la entidad número 21 en calidad (PISA, 2012). Pero no sólo eso: su posición es estática en el tiempo. La mediocridad le sienta y asienta bien.
De acuerdo con los últimos reportes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con el Instituto para la Competitividad Económica (IMCO), con el Instituto del Desarrollo para la Paz, con Transparencia Internacional; tanto el tema del combate a la pobreza, la desigualdad social, el Estado de Derecho, la corrupción y el ingreso, todos pasan por una apuesta a la Educación. Si esto es verdad, Sinaloa tiene hipotecado su futuro.
Imagine usted, estimado lector, al día de hoy 42 por ciento de la población en Sinaloa está involucrada en el tema educativo. Me refiero a la matrícula de alumnos, de profesores y personal administrativo, sin mencionar a madres o padres de familia. Esto es, si acompañamos correctamente a este más de millón de sinaloenses en su apuesta educativa, Sinaloa estará en el umbral de sus aspiraciones a futuro; de igual forma, si fracasamos y los ignoramos y, hacemos de la educación y tema más de nuestra agenda, estaremos condenando, por lo menos, a la mitad de los sinaloenses. Pregunto: ¿Puede una entidad salir adelante a pesar de la mitad de quienes ahí la habitan? No lo creo, por una cuestión aritmética.
Los sinaloenses estaremos ante una gran oportunidad: la coyuntura electoral. El ciclo escolar 2015-2016 estará marcado por el proceso electoral de junio de 2016. El llamado es claro: NO VOTAR por ningún candidato que desconozca, por ignorancia u omisión, el rol de la educación en su programa de gobierno.
Al día de hoy, Sinaloa tiene la fórmula para la mediocridad. La entidad ha sido incapaz de asumir una política retadora para resolver los problemas educativos. La autoridad en turno aplica de forma inercial –casi mecánica- las políticas nacionales que han llevado al estancamiento de la calidad educativa.
La educación es un derecho, pero no cualquier educación. Si la escuela forma ciudadanía, entonces se educa para participar socialmente, con un punto de vista critico y constructivo.
Si la educación de la que estamos dotando a nuestros niños y jóvenes les está abriendo espacios en un mundo cada vez más competitivo, entonces vamos en el camino correcto. Si no es el caso, estamos enviando ejércitos por entero a la frustración y pagaremos el precio por ello, si no es que ya lo estamos pagando. No en balde, Sinaloa aparece como uno de los estados con mayor desigualdad, por arriba de la media nacional; o, con un crecimiento de la pobreza cinco veces mayor al promedio nacional de 2012 a 2014, según los datos del Consejo Nacional para la Evaluación para la política de Desarrollo Social (Coneval /ENIGH, 2015).
De hecho, de cada 100 niños sinaloenses que ingresan a la primaria, sólo 73 la terminarán; 53 egresan de secundaria; y, sólo llegan 35 a secundaria. 65 jóvenes se quedan en el camino. A esto se le denomina una generación herida.
Al Gobernador Mario López Valdez le queda un año de gobierno. Sería absurdo pensar que en este lapso de tiempo cambiaría el sistema educativo en el estado. Sin embargo, el dilema no está en quién termina dicha transformación sino en quién está dispuesto a detonarla. El tiempo se agota.
En una próxima entrega nos remitiremos al CÓMO. ¿Cómo detonas este proceso, que hoy está siendo administrado a cuentagotas?
Feliz regreso a clases.
Que así sea.
PD. Mi más sentido pésame a Don Humberto y Conchita Rice, a la esposa de Humberto hijo, sus hijos, sus hermanas. Les dejo un fuerte abrazo solidario. Mi respeto, admiración y cariño a toda la familia.