Análisis Miguel Alonso Rivera Bojórquez* En una sociedad de rituales, de arraigadas costumbres, todo requiere su tiempo y oportunidad...
Análisis
Miguel Alonso Rivera Bojórquez*
En una sociedad de rituales, de arraigadas costumbres, todo requiere su tiempo y oportunidad.
Así como el pueblo se apasiona por los campeonatos de futbol, de beisbol y por las peleas de box, los políticos priistas, con la misma devoción que se realiza la procesión a un santo, están esperando el último domingo de agosto: el cumpleaños del Jefe es algo que no se debe dejar de lado.
El licenciado Manlio Fabio Beltrones Rivera llega a su cumpleaños el domingo 30 de agosto con una esperada fiesta a la usanza de los viejos tiempos del PRI.
Una apretada agenda de trabajo marca el aniversario número 63 del político sonorense, quien conforme a la tradición ya comenzó a festejar en reuniones celebradas en residencias y espacios reservados, donde solamente tiene acceso el círculo del poder y los elegidos. Las celebraciones son lugares donde los acuerdos se afinan.
Hombre pragmático, discípulo de Fernando Gutiérrez Barrios y amigo de Carlos Salinas de Gortari, como lo fue su paisano Luis Donaldo Colosio Murrieta, el “caballero de la política” viene a reconstruir de nueva cuenta el PRI-Gobierno, ese PRI de los viejos tiempos que hoy se encuentra revitalizado y vigente.
En lo que se refiere a Sinaloa, el PRI se ha planteado recuperar el poder, ese que nunca se ha ido, pero a través de la decisión de un “círculo cerrado” integrado directamente desde Los Pinos.
Las proyecciones cobran una especial energía como el drama de una telenovela donde la mayoría de los personajes que aspiran a ocupar el cargo de gobernador o gobernadora buscan los reflectores.
Sin embargo, no todos reflejan un protagonismo incansable y descontrolado ante lo que parece un vacío de poder donde las decisiones no llegan de ningún lado.
En realidad no es así y se percibe en la conducta que algunos asumen con una discreción institucional que evidencia más que disciplina la confianza y la ventaja de saber qué es lo que viene y de tener comunicación directa con el “círculo cerrado”.
Es decir, en ese “círculo cerrado” se conoce perfectamente el ánimo del Jefe y los acuerdos del poder, es más, algunos cercanos a este conocimiento privilegiado, ya anticipan los relevos en el poder ejecutivo e incluso, en el legislativo de Sinaloa.
-¡Prepárate porque tú serás el candidato!
El eco de esta frase suena con la voz de Manlio.
Se escucha con la voz de Enrique Peña Nieto.
Se acercan las elecciones, algunos miden las encuestas y otros acuden a videntes para averiguar el futuro. En este devenir, se observa la posibilidad de una transformación democrática, de un cambio radical, pero también persiste la intención de darle continuidad al actual gobierno local en una clara tentación de permanecer en el poder.
Para resolver la incógnita hay que escuchar a Manlio Fabio Beltrones, en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional del PRI:
“Hoy hemos evolucionado, y mucho. Llegamos incluso a un punto en el cual, casi como partido único, empezaron a surgir las voces críticas —siempre escuchadas— sobre cómo acotar el poder presidencial de las facultades -llamadas eufemísticamente por nuestro amigo Jorge Carpizo- metaconstitucionales.
Pero el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto negoció con todas las otras fuerzas políticas, es algo que se debe destacar: cómo enrutamos a México hacia la modernidad económica, política y social. (…) El fondo es el correcto, lo que hay que buscar es cómo armonizar la forma de la coexistencia entre estos órganos autónomos y el presidencialismo mexicano, porque ese no ha variado, lo que se está haciendo es algo más que un discurso”.
Estas palabras fueron pronunciadas el viernes 21 de agosto del 2015 al estrenarse como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para el periodo 2015-2019.
Manlio es ahora el Jefe y también es ya presidenciable. La maquinaria del PRI se encuentra en marcha mientras en Sinaloa se siguen cocinando ilusiones.
Los políticos, principalmente los priistas, se preparan para desfilar con motivo del cumpleaños 63 del Jefe, con abrazos, palmadas fuertes en la espalda y buenos deseos.
Hoy la relación con la presidencia de la República es cercana y es ingenuo pensar que ese “círculo cerrado” en Los Pinos, no realizará el ejercicio de poder para elegir candidatos, especialmente en el caso del candidato del PRI para gobernador de Sinaloa que participará en la elección del domingo 5 de junio de 2016.
*E-mail: correo@miguelalonsorivera.com
https://twitter.com/Miguel_A_Rivera
https://www.facebook.com/miguelalonsorb
En una sociedad de rituales, de arraigadas costumbres, todo requiere su tiempo y oportunidad.
Así como el pueblo se apasiona por los campeonatos de futbol, de beisbol y por las peleas de box, los políticos priistas, con la misma devoción que se realiza la procesión a un santo, están esperando el último domingo de agosto: el cumpleaños del Jefe es algo que no se debe dejar de lado.
El licenciado Manlio Fabio Beltrones Rivera llega a su cumpleaños el domingo 30 de agosto con una esperada fiesta a la usanza de los viejos tiempos del PRI.
Una apretada agenda de trabajo marca el aniversario número 63 del político sonorense, quien conforme a la tradición ya comenzó a festejar en reuniones celebradas en residencias y espacios reservados, donde solamente tiene acceso el círculo del poder y los elegidos. Las celebraciones son lugares donde los acuerdos se afinan.
Hombre pragmático, discípulo de Fernando Gutiérrez Barrios y amigo de Carlos Salinas de Gortari, como lo fue su paisano Luis Donaldo Colosio Murrieta, el “caballero de la política” viene a reconstruir de nueva cuenta el PRI-Gobierno, ese PRI de los viejos tiempos que hoy se encuentra revitalizado y vigente.
En lo que se refiere a Sinaloa, el PRI se ha planteado recuperar el poder, ese que nunca se ha ido, pero a través de la decisión de un “círculo cerrado” integrado directamente desde Los Pinos.
Las proyecciones cobran una especial energía como el drama de una telenovela donde la mayoría de los personajes que aspiran a ocupar el cargo de gobernador o gobernadora buscan los reflectores.
Sin embargo, no todos reflejan un protagonismo incansable y descontrolado ante lo que parece un vacío de poder donde las decisiones no llegan de ningún lado.
En realidad no es así y se percibe en la conducta que algunos asumen con una discreción institucional que evidencia más que disciplina la confianza y la ventaja de saber qué es lo que viene y de tener comunicación directa con el “círculo cerrado”.
Es decir, en ese “círculo cerrado” se conoce perfectamente el ánimo del Jefe y los acuerdos del poder, es más, algunos cercanos a este conocimiento privilegiado, ya anticipan los relevos en el poder ejecutivo e incluso, en el legislativo de Sinaloa.
-¡Prepárate porque tú serás el candidato!
El eco de esta frase suena con la voz de Manlio.
Se escucha con la voz de Enrique Peña Nieto.
Se acercan las elecciones, algunos miden las encuestas y otros acuden a videntes para averiguar el futuro. En este devenir, se observa la posibilidad de una transformación democrática, de un cambio radical, pero también persiste la intención de darle continuidad al actual gobierno local en una clara tentación de permanecer en el poder.
Para resolver la incógnita hay que escuchar a Manlio Fabio Beltrones, en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional del PRI:
“Hoy hemos evolucionado, y mucho. Llegamos incluso a un punto en el cual, casi como partido único, empezaron a surgir las voces críticas —siempre escuchadas— sobre cómo acotar el poder presidencial de las facultades -llamadas eufemísticamente por nuestro amigo Jorge Carpizo- metaconstitucionales.
Pero el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto negoció con todas las otras fuerzas políticas, es algo que se debe destacar: cómo enrutamos a México hacia la modernidad económica, política y social. (…) El fondo es el correcto, lo que hay que buscar es cómo armonizar la forma de la coexistencia entre estos órganos autónomos y el presidencialismo mexicano, porque ese no ha variado, lo que se está haciendo es algo más que un discurso”.
Estas palabras fueron pronunciadas el viernes 21 de agosto del 2015 al estrenarse como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para el periodo 2015-2019.
Manlio es ahora el Jefe y también es ya presidenciable. La maquinaria del PRI se encuentra en marcha mientras en Sinaloa se siguen cocinando ilusiones.
Los políticos, principalmente los priistas, se preparan para desfilar con motivo del cumpleaños 63 del Jefe, con abrazos, palmadas fuertes en la espalda y buenos deseos.
Hoy la relación con la presidencia de la República es cercana y es ingenuo pensar que ese “círculo cerrado” en Los Pinos, no realizará el ejercicio de poder para elegir candidatos, especialmente en el caso del candidato del PRI para gobernador de Sinaloa que participará en la elección del domingo 5 de junio de 2016.
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