La Procuraduría General de la República, a través de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), aseguró la finca campestre donde fueron detenidos 24 integrantes de la secta Los Defensores de Cristo.

Sus líderes; el español Ignacio González de Arriba; "El Maestro Fénix"; el venezolano José Losanger Arenas Segovia y Tito Shoucri Mohamed Ahdalha, se encuentran en el Cefereso en Matamoros, Tamaulipas, sujetos a formal prisión por los delitos de trata de personas y esclavitud.

Una Agente del Ministerio Público de Fevimtra, con apoyo de la Policía Federal, realizó el aseguramiento de la finca, que se localiza en el kilómetro 14 de la carretera nacional México-Nuevo Laredo.

En todas las puertas de acceso se pusieron cadenas, candados y sellos de la PGR.

Vecinos señalaron que varias personas, que serían los 10 connacionales liberados tras ser asegurados junto con los líderes de la secta, habían regresado a la finca.

El líder es un español

Por cerca de una hora, el personal de la Fevimtra y los elementos de la Policía Federal, permanecieron en el lugar, donde la secta liderada por el español Ignacio González de Arriba, tenía su centro de operaciones.

Una fuente extraoficial dio a conocer que la Fevimtra continúa con las indagatorias en torno a esta secta y se tienen identificados a otros integrantes, que se dicen ser "apóstoles de Cristo", quienes también son copartícipes en los delitos de trata de personas.

El cabecilla de la secta, el autodenominado "Maestro Fénix" o "El Cristo", así como sus dos lugartenientes, se encuentran en el Cefereso de Matamoros, Tamaulipas, donde se les dictó auto de formal prisión por el Juzgado Primero de Distrito.

La Procuraduría comentó que investigará en otras ciudades del país, pues se teme que esta red de corrupción pueda operar en otros estados de la República, ya que se tienen informes que esta secta también operaba en ciudades como Saltillo y Torreón.

Operaba en Saltillo y Torreón

El pasado 30 de enero se anunció la detención de una parte de los Defensores de Cristo, pues en esa fecha se logró la captura de 10 integrantes.

Junto a ellos se localizó a cinco menores de edad, entre ellos una niña de 11 años, quien se dijo que estaba casada con un hombre de 40 años porque así lo permitían las creencias de la secta.

Los acusados en esa fecha enfrentan cargos por delitos a la inducción a la prostitución, fraude, asociación delictuosa y se investigaba un posible delito por tráfico de órganos.

Se menciona también, que en la secta podría haber dos coahuilenses, lo cual ya se investiga por parte de la Procuraduría General de la República, quien informó que se llegará hasta las últimas consecuencias para desmantelar por completo a esta secta.